La subtitulación consiste en traducir y adaptar la información que se emite en formato de vídeo y desplegarla de forma sincronizada en la parte inferior de la pantalla mientras el audio se exhibe en versión original: no solo diálogos, sino también narración y sin olvidar elementos adicionales como canciones, on-screens, etc.
El objetivo de la subtitulación consiste en transmitir el sentido de la forma más precisa posible, respetando las especificaciones y dificultades técnicas asociadas a este tipo de servicio. Se trata de un minucioso trabajo de adaptación que debe ser efectuado no solo por un traductor, sino también por un equipo técnico que se encarga de ajustar los subtítulos a los tiempos y de incorporarlos correctamente en el vídeo, si fuera necesario.
El proceso de la subtitulación, a su vez, se puede desglosar en distintas tareas que pueden solicitarse de forma individual. Estas son: spotting o creación de tiempos, traducción y revisión de los subtítulos, control de calidad y ajuste, burn-in o “quemado” de los subtítulos sobre el vídeo.
Trabajamos con archivos de subtítulos en TXT, SRT, STL, EBU o cualquier otro formato que puedas necesitar.
Entre algunos de los servicios más solicitados de subtitulado se encuentran las presentaciones de empresa, los vídeos corporativos, series, documentales, películas, etc.
El doblaje o Voice-over consiste en reemplazar la banda sonora de los diálogos originales de una película u otro producto audiovisual por otra banda sonora en la que estos están traducidos al idioma meta.
Es un proceso largo que implica en su elaboración a un gran número de profesionales especializados, de entre los cuales son varios los encargados del proceso de traducción. Este proceso concreto comprende a su vez varias tareas: traducción, adaptación y sincronización. La única tarea que recae siempre en el traductor es la de la traducción en sí, mientras que las demás pueden desempeñarlas tanto el propio traductor como otros agentes. La tendencia actual es que estas tres tareas se centralicen en una única persona, el traductor-adaptador, por motivos tanto económicos como de calidad.
El proceso de la transcripción es una tarea minuciosa en que la existen numerosas trabas que pueden no resultar obvias de primeras. Entre ellas, destacan los problemas de dicción y pronunciación, el ruido de fondo o interferencias, el número de participantes o, incluso, la calidad de la grabación. Otra de sus principales dificultades para el transcriptor son la falta de contexto y de lenguaje no verbal. Contar con estos factores puede facilitar enormemente la labor para evitar riesgos en la conversión del mensaje del medio oral al escrito. Todos estos pequeños obstáculos prueban que la transcripción no es una labor que pueda automatizarse y que deban ser profesionales los que desempeñen esta labor de forma manual.
Algunos de los casos en los que se emplea con más frecuencia son juicios y pruebas periciales, conferencias, entrevistas de trabajo, conversaciones telefónicas, grabaciones de seguridad, así como diverso contenido audiovisual emitidos en medios como la radio y la televisión.
Desde SUBTIS 4 ALL ofrecemos diversos tipos de transcripción para que elija cuál es que sea acerca más a sus necesidades. Igualmente, este tipo de servicio puede completarse, si así se desea, con el de traducción audiovisual o subtitulado.